Si queres comunicarte con nosotros hacelo a traves de
diariogualeguay@gmail.com

martes, 22 de julio de 2008

Con arbitros españoles, Argentina perdió por dos frente a "ESPAÑA"


AGUANTE. Pau Gasol cuida la pelota ante la marca de Juan Gutiérrez. (EFE)
España tomó la iniciativa, a partir de un recurso tan simple como efectivo: hacer circular la pelota. Esto le permitió dominar los dos tableros de entrada. Un festejado triple de Fernández y un doble limpito de Reyes, quien tiró sin marcas desde la línea de lanzamiento, fueron jugadas que pusieron de pie a los hinchas locales.


Con Manu Ginóbili en cancha desde el minuto uno, más González, Scola, Nocioni y Prigioni, Argentina tuvo problemas para frenar a un rival que, muy entonado, rápido sacó una ventaja que le permitió tomar las riendas del partido. Los de Hernández se preocuparon por controlar a Gasol, pero se olvidaron de Fernández, quien se movió libre y sus disparos hicieron "daño" a la defensa visitante.


Manu, lógicamente, se mostró fuera de ritmo después de la larga inactividad por la lesión. Tuvo la pelota, pero en general no forzó el desequilibrio personal. Optó, en ciertas jugadas, por habilitar a un compañero o, eventualmente, frenar ante la impetuosa marca que tenía encima.


En la zona caliente, ahí donde la fricción está a la orden del día, Scola trató de hacerle frente a los grandotes españoles. Ganó y perdió, en igual grado. Lo mismo que Nocioni, quien también viene de una lesión y precisa minutos en cancha para encontrar su verdadero nivel.


El equipo argentino acumuló problemas, en igual grado, tanto en ataque como en defensa. Llegó un momento en el que no podía agarrar la pelota, mientras los españoles probaban desde todos los costados. Así empezaron a sumar y a estirar la ventaja. Hernández, siempre pensando en Beijing, metió enseguida a Delfino, otro que llegó inactivo a esta instancia.


Después de los diez puntos abajo del primer cuarto (23-13), Argentina necesitaba reaccionar para torcer el rumbo del partido. Insinuó una mejoría, es cierto, pero duró lo que un suspiro. Acumuló errores, para colmo, que fueron aprovechados por España. Y la distancia creció, entre dos de los máximos candidatos al Oro Olímpico en Beijing.


Ante la falta de variantes ofensivas, la Selección trató de "descansar" en los tiros de tres de Delfino, quien metió uno y lo festejó con ganas, después de sucesivos intentos que tocaron el aro y salieron.


Igual, cuando Argentina insinuaba acercarse, muy en cámara lenta, enseguida salía a escena la furia española. Vía Gasol o cualquier de sus compañeros. Conclusión: el cuarto terminó 45 a 30 y, con todavía mitad de partido por delante, los de Hernández estaban obligados a levantar el nivel para acercarse en el tanteador.


El tercer cuarto arrancó a pedir de Manu. Sí, porque anotó rápido un doble con su clásico ganchito de zurda. Y de yapa, sin perder tiempo, clavó un triple fenomenal. Igual, España seguía teniendo las riendas. Esta vez de la mano de un chico de Ricky Rubio, un chico de 17 años que tiene un talento tremendo. Eso, más la habitual explosión de Gasol, le dieron al seleccionado local un control absoluto del partido.


Mientras Román González mostraba su faceta desequilibrante, en la recta final el partido se empezó a jugar "desde lo físico". Se sacaron chispas en los dos tableros, pero España siempre un resto extra para dominar los rebotes. Un doble de Nocioni, sin embargo, acercó a Argentina a sólo siete puntos (56 a 49), que pusieron puntos suspensivos sobre el cierre que se venía. Pero Calderón, con sucesivos triples de otro planeta, estiró de vuelta la diferencia. Prigioni, antes de la chicharra, respondió con otro triple, que acercó a los de Hernández en el tanteador, en ese movido tercer cuarto: 63 a 55.